Un pinchazo del neumático es una incidencia que todo conductor tiene que afrontar alguna vez en su vida. En los talleres de coches que realizan diagnosis de coches en Noain saben que la mayoría de las veces no puede evitarse, pero sí reducir el riesgo de sufrirlos. Algunos consejos básicos son:
1. Hacer un mantenimiento periódico de los neumáticos para comprobar su banda de rodadura. Los especialistas en diagnosis de coches en Noain pueden detectar si hay algún cuerpo extraño incrustado, como un cristal o un clavo.
2. Vigilar la presión de los neumáticos. Rodar con unas ruedas con poca presión facilita que se pierda el control del vehículo, lo que repercute en la seguridad. Además, si ocurre un pinchazo con una rueda baja, el neumático sufrirá más daños y probablemente quedará inservible.
3. Y un consejo más: asegurarse de que la rueda de repuesto está en perfecto estado.
En los automóviles actuales se detecta enseguida si se ha sufrido un pinchazo por el aviso luminoso del Sistema de Monitorización de la Presión de los Neumáticos (TPMS). Aparece cuando alguno de los neumáticos está más bajo que el resto. En estos casos, aunque se le inyecte aire, hay que acudir al taller. Otro síntoma es notar cambios de comportamiento del coche durante su manejo.
En todos los casos, ante un pinchazo, hay que reducir la velocidad, dominar el volante con firmeza y detenerse en cuanto sea posible.
Si el coche está equipado con una rueda de repuesto Run Flat (RFT), se podrá conducir unos 80 km de distancia, siempre sin superar los 80 km/h, hasta llegar a un taller. Allí decidirán si el neumático puede repararse o debe sustituirse. En este caso, hay que cambiar los dos neumáticos del mismo eje.
En Chispauto realizamos las reparaciones o los cambios de neumáticos necesarios, con el correcto equilibrado de las ruedas, para una conducción segura y eficaz.